As some of us begin again at public celebrations of Mass and as others continue to join in by livestream, we all have an opportunity to relearn the Mass from its most essential elements. I ask your understanding as we begin the public celebrations of Mass very simply, much as we have celebrated the Mass without a live congregation over the past couple of months. There is an eagerness, which I understand, to experience the Mass with the full array of ministers, processions, singing, etc. But we are going to begin simply, in order to get used to the new situation we find ourselves in and the requirement this situation imposes on us.
Let me offer some spiritual insight about the Mass. Remember that the action of the Mass is the action of Jesus Christ offering Himself in sacrificial love to the Father for our salvation. We participate at Mass by joining ourselves to Jesus' selfoffering of sacrificial love. This is primarily an internal act of our will: a loving choice. This participation of our hearts in the offering of Christ to the Father is then manifested in external actions, but they are secondary.
Let's get our hearts ready first in order to offer ourselves "through Him, with Him, and in Him." The simplicity of our celebrations might even help us get our hearts ready!
Faithfully,
Fr. Baker
A medida que algunos de nosotros comenzamos de nuevo en las celebraciones públicas de la Misa y otros continúan participando en vivo, todos tenemos la oportunidad de volver a aprender de la Misa y sus elementos más esenciales. Le pido su comprensión al comenzar las celebraciones públicas de la Misa de manera muy simple, de la misma manera que hemos celebrado la Misa sin una congregación en vivo en los últimos meses. Entiendo que hay un afán de experimentar la Misa con toda la gama de ministros, procesiones, cantos, etc. Pero vamos a comenzar simplemente, para acostumbrarnos a la nueva situación en la que nos encontramos y los requisitos que esta situación nos impone.
Permítanme ofrecer una idea espiritual sobre la Misa. Recuerde que la acción de la Misa es la acción de Jesucristo ofreciéndose en sacrificio de amor al Padre por nuestra salvación. Participamos en la Misa uniéndonos a la ofrenda de amor sacrificial de Jesús. Esto es principalmente un acto interno de nuestra voluntad: una elección amorosa. Esta participación de nuestros corazones en la ofrenda de Cristo al Padre se manifiesta en acciones externas, pero son secundarias.
Preparemos primero nuestros corazones para ofrecernos "por Él, con Él y en Él". ¡La simplicidad de nuestras celebraciones podría incluso ayudarnos a preparar nuestros corazones!
Fielmente,
El p. Baker
BACK TO LIST