A Letter from the Bishop

04-25-2021Weekly ReflectionMost Reverend J. Mark Spalding

Peace be with you this Easter season. He ls Risen! Let us rejoice together!

This has been a most unusual and difficult year for all of us. A year ago at this time, none of us could have envisioned the anxiety, illnesses, deaths and other losses as a result of the coronavirus pandemic. We likewise could never have imagined that the dispensation from the Sunday Mass obligation would have had to remain in effect for a full year!

From the beginning, the entire Diocese of Nashville has held the safety of our parishioners and schoolchildren as a paramount concern. As we all remember, after temporarily suspending the public celebration of Mass in March (one of the most painful things I have had to do as your bishop), last May we were able to reinstate the public celebration of Mass with strong new health and hygiene protocols in place. Since that time, we have been able to keep both our churches and schools open for public worship and education thanks to the vigilance and dedication of both clergy and lay leaders alike. Thankfully, we were finally able to lift the dispensation from the Sunday Mass obligation. As each day now brings more good news in overcoming the pandemic, a greater return to normalcy is beginning to blossom.

lt warmed my heart to see so many of the faithful experiencing, in person, the joy and promise of the liturgies throughout Holy Week and Easter, but we must now go deeper. As more and more aspects of daily life reopen and revitalize, so too must our regular worship and of our fellowship and community with Christ in the Eucharist.

As a brother bishop recently remarked on Jesus' Bread of Life discourse: "Jesus meant exactly what he said: He is truly present in the Eucharist. lf Jesus had meant it as a symbol, he would not have repeated this message seven times in this dialogue! Despite the uproar caused by his teaching, Jesus did not soften his claim. On the contrary, he strengthened it."

The Eucharist is the source and summit of Christian life (Lumen Gentium, 11). At Mass, our souls are nourished by Word and the Sacrament of the Body, Blood, Soul and Divinity of Jesus Christ.

As your bishop, and on behalf of all our Pastors of the 58 churches in the Diocese of Nashville, I personally invite and welcome all to experience Jesus Christ in worship and the celebration of the sacraments, in fellowship and in community. I also encourage you to evangelize and bring along family, friends, and others you feel may have suffered from feeling isolated during these many months. Christ gave us the Church to help support each other for exactly times like this. Let Us Rejoice Together!

In Christ
Most Reverend J. Mark Spalding
Bishop of Nashville

La paz esté con ustedes en esta temporada de Pascua. ¡Ha resucitado! ¡Regocijémonos juntos!

Este ha sido un año muy inusual y difícil para todos nosotros. En estas fechas hace un año, ninguno de nosotros nos podríamos haber imaginado la ansiedad, enfermedades, muertes y otras pérdidas, como resultado de la pandemia de coronavirus. ¡Asimismo, no no pudiéramos habernos imaginado que la dispensa de la obligación de asistir a la Misa Dominical tendría que permanecer en efecto por un año entero!

Desde el inicio, la Diócesis de Nashville en su totalidad, ha mantenido la seguridad de sus feligreses y estudiantes como una preocu-pación primordial. Como todos recordamos, después de haber suspendido temporariamente la celebración pública de la Misa en marzo (una de las cosas más dolorosas que he tenido que hacer como obispo), en mayo nos fue posible reanudar la celebración pública de la Misa con nuevos y estrictos protocolos de higiene en efecto. Desde entonces, hemos podido mantener nuestras iglesias y escuelas abier-tas para la alabanza pública y para la educación, gracias a la diligencia y dedicación de los líderes del clero y los líderes laicos. Agra-decidamente, por fin nos fue posible rescindir de la dispensa de asistir a la Misa Dominical. A medida que cada día trae más buenas noticias en la batalla contra la pandemia, un mayor regreso a la normalidad está comenzando a florecer.

Me conmueve ver a tantos feligreses experimentando, en persona, la alegría y la promesa de la liturgia durante la Semana Santa y Pas-cua, pero ahora debemos ir más profundo. A medida que más y más aspectos de la vida diaria vuelven a abrirse y a revitalizarse, de la misma manera deben hacerlo nuestra alabanza y nuestra comunión y comunidad con Cristo y la Eucaristía.

Como un hermano obispo recientemente remarco en el Pan de Vida de Jesús: “Jesús quiso decir exactamente lo que dijo: Él está ver-daderamente presente en la Eucaristía. ¡Si Jesús hubiera querido decirlo como un símbolo, no hubiera repetido este mensaje siete veces en este diálogo! A pesar del escándalo que causó con sus enseñanzas, Jesús no suavizó su mensaje, Al contrario, lo hizo más fuerte.”

La Eucaristía es la fuente y la cumbre de la vida Cristiana (Lumen Gentium, 11). En la Misa, nuestro espíritu se alimenta de la Palabra y el Sacramento del Cuerpo, la Sangre, el Espíritu y la Divinidad de Jesucristo. Como su obispo, y de parte de todos nuestros Pastores de las 58 iglesias de la Diócesis de Nashville, yo personalmente los invito y les doy la bienvenida a todos a experimentar a Jesucristo en la alabanza y en la celebración de los sacramentos, en comunión y comunidad. También los invito a evangelizar y traer a sus familias, amigos y otras personas que ustedes piensen que han sufrido de soledad durante estos meses. Cristo nos dio la Iglesia para ayudarnos los unos a los otros exactamente en tiempos como estos. ¡Regocijémonos juntos!

En Cristo,
Most Reverend J. Mark Spalding, Obispo de Nashville

BACK TO LIST